Tesla, la compañía de Elon Musk, ha presentado lo que promete ser una revolución en la generación de energía a nivel doméstico.
Esta empresa bien conocida por fabricar coches totalmente eléctricos que tienen la capacidad de ser autopilotados, ahora nos muestra su versión de celdas solares para hogares.
Este producto tiene un aspecto muy similar a los techos que se usan comercialmente en las casas; incluso Musk menciona que se ven mejor que los techos convencionales que se utilizan para la construcción de los hogares.
Según Musk, los paneles actuales poseen un eficiencia energética del 98%, pero están trabajando muy de cerca con 3M para poder incorporar un recubrimiento que permita que no se desperdicie prácticamente nada de la energía generada por lo paneles.
Este producto tendrá 4 diferentes estilos: Cristal Texturizado, Cristal Arcillado, Cristal Toscano y Cristal Suave. Con esta variedad de estilos el cliente puede elegir el que más se adapte a sus necesidades y diseño exterior. Todos lo materiales están diseñado y fabricados para que tenga la mayor similitud con la construcción de un techo convencional.
Estos “mosaicos” incluso están diseñados y fabricados en cristal de cuarzo para que sean muchos más resistentes, duraderos y transparentes al sol. Sin embargo, adquieren un aspecto opaco cuando son vistos desde una vista angulada, es decir no son totalmente translúcidos.
La energía capturada por estos paneles, será almacenada en la batería doméstica presentada hace algunos meses por la misma Tesla, la Powerwall 2.0. Ésta tiene una capacidad para almacenar aproximadamente 14 kilowatts/hora, suficiente para proveer de energía eléctrica a una casa por varias horas.
Elon Musk no especificó el precio que tendrán estos nuevos recubrimientos solares, pero aseguró que la relación costo-beneficio será mucho mejor que la de la construcción de un techo convencional y el costo de energía utilizada en un hogar promedio.
Al final de la presentación, Musk mencionó que están fabricados para durar dos o tres veces más que el asfalto con el que se construyen normalmente e incluso para durar más tiempo que la casa en sí.