0808La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica y debilitante que sufren millones de personas. En todo el mundo se diagnostican casos nuevos cada año y, por ahora, el único tratamiento que existe es la inyección regular de insulina.
Hasta ahora las dos únicas cosas que se pueden hacer es desarrollar tecnologías que ayuden a los pacientes a tener un mejor control sobre su nivel de azúcar en sangre y a mejorar su bienestar, así como seguir investigando para curar la enfermedad.
La noticia es que la vida de los diabéticos mejorará gracias a un smartphone: una app conectada a una bomba de insulina supondrá, con bastante probabilidad, un enorme avance para millones de pacientes.
El equipo de investigadores que desarrolló ha idea ha demostrado su eficacia en ratones, y una nueva investigación de las facultades de medicina de la Universidad de Harvard y la Universidad de Virginia va a iniciar un ensayo clínico con 240 diabéticos estadounidenses.
¿Cómo funciona?
El móvil va conectado a una bomba de insulina y de azúcar que se coloca bajo la piel, y que se activa mediante un sistema inalámbrico conectado al software del móvil.
La app permite además medir los patrones de sueño de los pacientes, los niveles de estrés, el metabolismo, los niveles de nutrientes y su actividad física de manera que, con el tiempo, hace predicciones cada vez más precisas sobre el momento en que va a hacer falta una inyección.
«No es una solución, sino un medio para mejorar considerablemente la calidad de vidad y el estado de salud de los enfermos de diabetes «, dijo Francis J. Doyle, uno de los principales ingenieros del proyecto.
A diferencia del transplante de órganos, el páncreas artificial es básicamente tecnología portátil, un gadget extremadamente útil para la salud. El diseño de este dispositivo ha costado 13 millones de dólares al Instituto Nacional de Salud estadounidense.
Vía: Playground